Consejos y precauciones para tener este verano un bronceado envidiable

Ayer comenzó oficialmente el verano, y, aunque algunos/as ya lleváis incluso meses tomando el sol, otras aún no os habéis puesto. Aún así, para todos, aquí os dejo unos consejillos y precauciones que debéis tomar al pie de la letra si este verano queréis tener una piel de revista.
Porque tomar el sol tiene muchos beneficios, pero puede ser muy perjudicial si no tomas las suficientes precauciones, porque te puede ocasionar muchos problemas cutáneos, y nadie quiere llegar a los 40 con una piel como el cuero (en el mejor de los casos). Comencemos conociendo los beneficios del sol.


BENEFICIOS DE TOMAR EL SOL

Tomar el sol nos ofrece un buen número de beneficios tanto físicos como mentales.

1. Nos ofrece un mayor fortalecimiento tanto de los huesos como de los dientes, ya que los rayos UV ayudan a nuestro cuerpo a producir vitamina D, una vitamina básica para la mineralización de los huesos y la absorción del calcio, y que es producida por nuestro cuerpo. Con exponernos al sol durante 5 minutos al día, aseguramos en nuestro organismo una producción suficiente de vitamina D para el resto del día.

2. Si tomamos el sol a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, durante un periodo no más largo de 30 minutos, el sol nos va a ayudar a mejorar el aspecto de nuestra piel, regulando los niveles de grasa y expulsando al exterior impurezas alojadas en la piel. Incluso puede ser beneficioso en algunos casos de acné y psoriasis, pero siempre dependiendo del caso. Eso sí, si sufres de acné, siempre usa la más alta protección y cremas solares no comedogénicas o no acnegénicos (cremas solares indicadas para pieles acnéicas).

3. Se ha demostrado que el sol ayuda a reforzar el sistema inmunitario, estimula a nuestro organismo a crear un mayor número de glóbulos blancos, los encargados de nuestras defensas.

4. Tomar el sol produce una bajada de la presión sanguínea, aumentando el metabolismo y la depuración de los tejidos, por lo que tomar un poco el sol, es beneficioso para la gente que sufre de hipertensión.

5.  Ayuda a prevenir diversos tipos de cáncer y tumores, como el de mama y el de colon, así como tumores en próstata, vejiga, útero, etc... La explicación reside en la mayor producción de vitamina D, que actúa de protección.

6. Una exposición al sol eleva los niveles de serotonina, un neurotransmisor que se encarga de nuestro estado de ánimo y de nuestra conducta sexual. ¿A quién no le cambia el humor dependiendo de si hace sol o está nublado?

7. El sol también nos ayuda a conciliar mejor el sueño, disminuyendo los niveles de la melatonina, una hormona que se encarga de regular los ciclos de sueño. Cuanto más bajos tengamos los niveles de melatonina, menos horas de sueño necesitará nuestro cuerpo y más fácil nos será despertarnos. Y si no, fíjate a ver si te cuesta más levantarte después de haber pasado un día gris o después de haber pasado el día en la playa.

Seguro que había muchos beneficios que conocías y otros no. Pero para obtener todo lo bueno del sol y dejarnos fuera el aspecto dañino del sol, tenemos que tomar ciertas precauciones, que además de embellecer nuestra piel, nos hará tomar un bronceado sano y bello.


PRECAUCIONES QUE HAY QUE TENER EN CUENTA AL TOMAR EL SOL

Una vez más, salud y belleza van unidas. Cada vez son más las personas que sufren cáncer de piel, y con la llegada del verano, y del sol, son muchas las barbaridades que se cometen por querer conseguir una piel morena y en muchos casos en tiempo récord. Si este verano no te la quieres jugar y seguir luciendo una piel sana, bonita y bronceada, no te sales ninguna de las precauciones que hay que tomar bajo el sol.

1. No te expongas al sol si te has dado el mismo día una sesión de rayos UVA, si te has realizado un tatuaje recientemente o algún tratamiento de belleza como la depilación, tanto láser como cera. Siempre seguir las indicaciones de los especialistas.

2. Antes de tomar el sol hay que aplicarse la crema protectora, unos veinte minutos antes de exponerse al sol.

3. Evita las horas de mayor radiación, entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.

4. Después de cada baño, aplícate de nuevo el protector solar y cada dos horas, ya que va perdiendo eficacia.

5. No tomes el sol con joyas, podrías sufrir una reacción alérgica.

6. Cuidado si estás tomando algún medicamento, la piel está más sensible y pueden salirte anti estéticas manchas o sufrir alguna reacción alérgica.

7. No utilizar productos que contengan alcohol pueden producirte una reacción alérgica o deshidrataciones.

8. Los días nublados también hay que utilizar protector solar, ya que la radiación solar alcanza igualmente tu piel.

9. Beber agua para mantener hidratado el cuerpo, bajo el sol, el cuerpo transpira más.

10. Nunca tomar el sol si has ingerido bebidas alcohólicas, podrías sufrir una insolación.

Un buen consejo es exfoliarse la piel antes de la aplicación de la crema solar para una mejor absorción, así conseguirás un bronceado más bonito, homogéneo y duradero. Y por supuesto, mucho más sano.

Pero hay veces que se nos olvidan alguno de estos consejos, y pasa lo inevitable: nos quemamos. En un principio, no hay problema, hay solución. Os dejo con unos consejos sobre qué hacer cuando ya te has quemado.


CONSEJOS PARA TRATAR LA PIEL QUEMADA POR EL SOL

Las quemaduras solares son pequeños incidentes que suelen ocurrir en verano, sobre todo a personas de piel clara, cuando los rayos ultravioleta del sol dañan el ADN de las células de la piel. Éstas, al morir, liberan una especie de señales que provocan rojez, inflamación y dolor. Una vez que se descaman y dan paso a células nuevas, los síntomas desaparecen. Si has tenido la mala suerte de sufrir una quemadura de este tipo, aquí quedan unos cuantos remedios:

1. El vinagre de toda la vida es muy calmante y alivia el dolor. Aplícalo empapando un paño suave en él, y si está fresco aún mejor. Una crema calmante para después del sol, pasada unas horas antes por la nevera, hace maravillas.

2. A veces viene bien tomar un anti-inflamatorio (como el ibuprofeno) para ayudar con la inflamación y con el dolor. Cuando antes los tomes, mejor.

3. Las duchas calientes están prohibidas, mejor que el agua sea templada. Y no te toques las ampollas si te han salido, ni te "peles" tú la piel que se va descamando.

4. Por supuesto, nada de ponerse más al sol. Si lo haces, que sea tapando la zona totalmente. Tampoco se puede usar protección solar sobre la quemadura porque sólo lograrás que te pique y moleste.

5. Por último, si la quemadura te molesta demasiado o tarda en curar, visita al médico.

Pero yo, por mucho que lo intento, siempre me quemo y se me pela la nariz. Me echo crema de protección, pero todos los veranos se me pone roja, y aunque tengo cuidado, se me quema sobre quemado. Hay un truco si te pasa lo mismo que a mí: echar una gota de aceite de rosa mosqueta nada más acabar la jornada al sol.

El aceite de rosa mosqueta es un excelente "aftersun" y vale además para otras partes del cuerpo, como mejillas, pómulos y hombros. Si te notas que en otras zonas también ligeramente resentido/a por el sol, añade unas gotas de este aceite a tu leche corporal hidratante.

Hay muchos beneficios de este aceite, pero no deja de sorprender tantas cualidades. Es ideal para toda la familia, sobre todo para los pequeños de la casa.

Aún así, hay que tener mucho cuidado con el sol, porque también existe una enfermedad para los que están obsesionados con estar morenos.


TANOREXIA: OBSESIÓN POR TOMAR EL SOL

En la sociedad en la que vivimos, en ocasiones las precauciones quedan en segundo plano y sólo se busca ser el "más" en todo, y por supuesto, siempre se busca ser el más y mejor bronceado. Cada vez son más los que convierte su moreno en una auténtica obsesión y no son conscientes de los riesgos a los que se exponen.

Seguro que tienes algún conocido que, después de estar todo el día al sol quemándose, se queja de que no está lo suficientemente moreno. Esa adicción a tomar el sol, tiene nombre y se llama Tanorexia.

A pesar de ser una enfermedad poco diagnosticada, cada vez son más las personas que se exceden tomando el sol, sufriendo de mal humor o de ansiedad los días que no pueden tomar el sol o no pueden tomar su sesión de ratos UVA. Incluso se puede sufrir de transtornos mentales en relación a su físico como puede ocurrir con la anorexia.

Ni qué decir tiene que los riesgos de sufrir cáncer de piel se multiplican, así como los de sufrir manchas de piel y melanomas, por lo que se debe extremar las precauciones y nunca olvidar nuestros arrebatadores consejos.


Ahora hablaremos sobre los protectores solares, básicos para tener un buen y sano bronceado.


PROTECTORES SOLARES

Se acerca el verano y el dilema de todos los años: elegir un solar. Hay mucha variedad de protectores solares: con color, para la cara, para el cuerpo, con aceite, de zanahoria, de coco, reafirmante... y cada vez van saliendo muchos más y lo único que hacen es marear más al consumidor.

1. Los solares que tienen color son para los niños: al no parar quietos, muchas veces cuesta mucho ponerles el protector y con el color que llevan estos solares es más fácil identificar donde se le ha puesto y donde no.

2. Cremas con factor de protección y anti-envejecimiento: que son, casi siempre faciales, aunque también las hay corporales, que hidratan quizás más que el protector solar normal, previniendo así las arrugas prematuras que puedan aparecer por la sequedad causada por el sol.

3. Leches reafirmantes: aplicada regularmente (no sólo unos días en verano), ayuda a suavizar la piel, aportándole firmeza al mismo tiempo que la protege.

4. Sprays solares: protegen igual que el resto, pero son más cómodos de aplicar, más refrescantes y se absorben más rápido.

5. Cremas anti-envejecimiento: ayudan a prevenir las arrugas prematuras y las líneas de expresión, y al ser específicas para el rostro, no son tan grasas.

6. Cremas para bebés: dada la sensibilidad de sus pieles, está formulada con vitamina E y unos filtros UV. Aunque los bebés también deberían llevar, a parte del protector, una camiseta y un gorrito.

7. Leches de zanahoria, etc.: hacen que el sol se absorba más rápido, proporcionando un bronceado más rápido e intenso. Se suelen hacer con factores de protección muy bajos. También hay aceites de zanahoria, coco, ... que se aplican con spray y, también existe la posibilidad de broncearse rápidamente reafirmando la piel. Se recomienda que estos solares se utilicen una vez se ha cogido un poquito de sol en la piel. La piel al tener más pigmentación, no deja que los rayos del sol penetren con tanta facilidad como cuando la piel es más clara.

Ahora que sabemos todos los beneficios y precauciones del sol, además de los extremos de tomar demasiado el sol, e incluso los productos para proteger nuestra piel, veamos ahora cuáles son los mejores alimentos para preparar nuestra piel para tomar el sol, e incluso nos pueden ayudar a prolongar el bronceado.


UNA DIETA PARA UN BRONCEADO PERFECTO

¿Sabías que puedes hacer una dieta para ponerte más morena? Una piel preparada internamente se bronceará más y mejor, además así conseguimos un bronceado incentivado también por nuestro organismo.

· Betacarotenos: son pigmentos vegetales, que una vez dentro de nuestro cuerpo se convierten en vitamina A.

· Vitamina C: tomando el sol necesitas un aporte extra de colágeno, la vitamina C es la responsable de parte de su formación. Lo encontrarás en cítricos y en el tomate entre otros, un zumo por la mañana y un vaso de gazpacho a lo largo del día harán maravillas en tu piel.

· Magnesio: la melanina es la responsable del color que tiene la piel, el magnesio regula su producción. Está en legumbres, frutos secos, productos integrales y en las verduras de hojas verdes.

Fuente: Arrebatadora.